¿Y si te dijera que existe un ejercicio que puede ayudarte a reconectar, no solo con tus colegas y clientes, sino también contigo mismo?

A veces, en el mundo empresarial, olvidamos que detrás de cada correo electrónico, propuesta y presentación hay seres humanos con emociones, aspiraciones y experiencias únicas

Te compartiré una dinámica que transformará tu percepción sobre la comunicación.

Es simple, pero increíblemente efectivo.

El Desafío del Espejo:

1. Identificación de un Caso: Piensa en una situación reciente donde sentiste que la comunicación no fue efectiva. Puede ser una reunión, una negociación o una presentación.

2. La Perspectiva Alterna: Ahora, ponte en los zapatos de la otra persona. Escribe un breve resumen de cómo crees que esa persona percibió la situación. ¿Cuáles eran sus preocupaciones, esperanzas y frustraciones?

3. Reflexión: Con ambas perspectivas en frente de ti (la tuya y la que imaginaste para la otra persona), identifica dónde estuvo el desencuentro. ¿Qué podrías haber hecho diferente?

4. Retroalimentación: Si es posible, acércate a la persona con la que tuviste el desencuentro y comparte tus reflexiones. Te sorprenderás de cuánto puedes aprender de este intercambio.

Este ejercicio es poderoso porque nos recuerda que la comunicación no es solo sobre transmitir información, sino sobre construir puentes.

Es sobre entender y ser entendido.

Y aquí va un pequeño bonus:

Historia de Laura: Hace unos meses, Laura, una gerente de ventas, sintió que sus presentaciones no estaban logrando el impacto deseado. Decidió embarcarse en "El Desafío del Espejo".

Descubrió que, sin darse cuenta, estaba enfocándose demasiado en las características técnicas del producto y no en cómo este podría beneficiar y resolver los problemas de sus clientes. Tras esta revelación, ajustó su enfoque, y sus resultados mejoraron drásticamente.

Ahora, te invito a ti, a que realices este desafío.

Nuestra voz y palabras tienen el poder de cambiar la manera en la que los demás nos ven.

Aprovechemos esa capacidad al máximo.

Adil Grimaldo

Departamento de Marketing